El sueño americano
Cuando a alguien se le pregunta nombrar las mayores compañías, entre su respuesta se encuentra Google, Amazon, Apple...básicamente compañías estadounidenses.
La supremacía de Estados Unidos es innegable. La economía más fuerte del mundo, el líder de la globalización. Lo que ocurra en E.E.U.U en un determinado tiempo ocurrirá en otro sitio en cuestión de tiempo. Esto viene dado por su inmensa capacidad de crear e influenciar el mundo.
Esto ha contribuido en la creación del sueño americano, teniendo un papel centrar en la cultura americana. El historiador James Truslow definió el sueño americano como: "La vida debería ser mejor y más rica y llena para todas las personas, con una oportunidad para todo el mundo según su habilidad o su trabajo, independientemente de su clase social o las circunstancias en las que nace". La conclusión que se saca es que EEUU es un buen sitio para vivir.
¿Será solo un sueño?
Para poder afirmar que la conclusión es correcta, debemos estudiar índices como la esperanza de vida, gastos en educación, movilidad...
La esperanza de vida de un ciudadano estadounidense aproximadamente es de 79.68 años. El rango de EEUU es muy bajo en comparación con otras naciones desarrolladas. El sueño americano no parece igual de saludable como se ve. La salud está operada mayormente por corporaciones privadas, no por el Estado como en muchos países. Hay mucho gasto en salud (17.1% del PIB per cápita), pero la esperanza de vida está bajando por segundo año consecutivo según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
La CNN realizó una investigación sobre la movilidad ascendente en los EE. UU y los resultados fueron desalentadores. EE. UU es uno de los países con menor calificación y los expertos no saben por qué. Según el economista David Autor, mientras que el número de empleos en la parte inferior y superior de la escala salarial aumenta, los intermedios no lo hacen, lo que dificulta que los que ocupan los puestos peor remunerados suban en la escala.
El sueño americano parece desvanecerse cuando se habla de educación. Los gastos públicos no son lo suficientemente altos, y la educación privada es bastante costosa. Esta brecha educativa alimenta la desigualdad, y es uno de los puntos más débiles del sueño americano.
Otra situación inaceptable en los Estados Unidos es la relativa pobreza infantil. Un 23,1% de los niños. Un 23,1% de los niños estadounidenses viven en condiciones relativamente pobres, esto se expresa como desigualdad. Los estadounidenses creen que viven en una sociedad altamente diversificada, pero esta diversidad es de hecho desigualdad.
Ahora parece que los Estados Unidos no es un lugar maravilloso para vivir. Pero vamos a ver otro indicador, el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Estados Unidos se encuentra en la 13ª posición, significando que hay mayor nivel de vida en otros países (Australia, Singapur...).
¿No se supone que la mayor economía del mundo debería tener el mayor nivel de vida?
Entonces, ¿qué debería hacer los EE. UU. para mantener estas ventajas competitivas a largo plazo? En primer lugar, cambiar la mentalidad. Una adopción de algunas políticas no dará ninguna rentabilidad a largo plazo. Los Estados Unidos deberían pensar en el futuro. Una visión a largo plazo se centra en cambiar las estructuras actuales, no en aprobar leyes.
El sueño americano aún no se ha desvanecido. Las oportunidades y circunstancias que el país tuvo para sus soñadores han volado al extranjero. En un mundo globalizado, todos tenemos la capacidad de soñar. Sin embargo, Estados Unidos es el lugar perfecto para personas ambiciosas. Solo aquellos que quieran crecer pueden aprovechar la sinergia que ofrece un país de innovadores y de empresarios.
Cuando Estados Unidos solucione sus problemas pensando más en el futuro e impulsen sus esfuerzos para brindar a todos los ciudadanos las mismas oportunidades, el sueño americano volverá con la misma fuerza que antes.
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